Excursión a Mora de Rubielos y Rubielos de Mora

EXCURSIÓN A MORA DE RUBIELOS Y RUBIELOS DE MORA
17 de Abril de 2015
No descubro nada nuevo, al manifestar que el día fue completo en cuanto a organización y excelente convivencia, puesto que son ya muchas las jornadas recorridas por los distintos históricos, artísticos e interesantes lugares de nuestra Comunidad Autónoma, así pues, paso a relatar, someramente, las horas transcurridas, pudiendo, amable lector, ampliar toda su añeja historia, en los medios que nos ofrece la edad moderna en la que estamos inmersos.
Tras el viaje, que incluyó una breve parada, llegamos a Mora de Rubielos en donde la guía, doña Consuelo Blesa, nos esperaba para comenzar un agradable paseo por la Villa, comenzando por el exterior e interior de la ExColegiata de Santa María La Mayor, magnífica obra gótica, construida en piedra sillar y que alberga las tumbas de los señores de Mora, don Juan Fernández de Heredia y de su esposa. Paseo por sus calles y plazas, portales de Rubielos, de las Monjas, de la Plaza de la Villa, de Alcalá y restos de la muralla, terminando con una pormenorizada visita al grandioso Castillo, es decir, patio de armas porticado, caballerizas, gran salón-comedor, antesala y la alcoba, construido por los Fernández de Heredia, en cuya entrada figura, como en varias de las casas, su escudo.
Y, llegó la hora de la bien merecida pitanza, servida con esmero y largueza por el restaurante del Hotel Jaime I, tras la cual, nos dirigimos a Rubielos de Mora, que se halla a tan solo 12 kms.
En el momento de traspasar la entrada, por una de las puertas de la antigua muralla, instantáneamente se percibe un halo de señorío, de tranquilidad y de grandeza, proporcionada por los próceres que la construyeron y habitaron en ella.
A lo largo de las casi dos horas que duró la visita, conducidos por doña Laura Herrero, guía oficial de la Villa que nos mostró e informó magníficamente de todo lo concerniente a ella: de cómo es preceptivo mantener en las restauraciones y construcciones la utilización de los materiales intrínsecos en sus edificios: la forja, la madera y la piedra, algo que se encuentra a lo largo y ancho de todas sus calles y plazas, como pudimos comprobar.
Tras la correspondiente explicación en el patio de la Casa Consistorial, antiguamente lonja, paseamos por sus calles, en las que hay, ¡nada menos! que 27 palacios, limitándonos a observar sus fachadas, ya que son de pertenencia privada. También hay en diferentes lugares de la vía pública, esculturas en forja del que fue su artista: José Gonzalvo que, junto al pintor Salvador Victoria, son orgullo de los hijos del lugar. La ExColegiata de Santa María La Mayor, con un retablo gótico único, acerca de la vida de la Virgen, el coro y, en definitiva, toda ella, tanto su exterior como su interior, merecen una detallada visita.
Terminó la extensa jornada con la manifiesta satisfacción mostrada por los asistentes, que se agradeció con aplausos a los organizadores por el atrayente día vivido.
Aurora Alamán Guallart.