VIAJE A ECHO Y ANSÓ
EXCURSIÓN A ECHO Y ANSÓ
29 DE MAYO
El dios de la lluvia no lloró sobre nuestros hermosos valles pirenaicos de Echo y Ansó durante nuestra visita del jueves 29 de mayo. Fue un gran alivio, pues pudimos gozar de sus verdes montañas, laderas y cañadas iluminadas por ese maravilloso sol del Pirineo Aragonés.
El placer de la excursión se hace extensivo al recorrido que realizamos, primero en Echo, por sus calles, hermosos rincones y originales casas con peculiares chamineras, siempre de la mano de Gemma Fondevilla, nuestra amable guía, que nos dejó como infantes boquiabiertos con sus fantásticas narraciones sobre brujas y costumbres ancestrales de la zona. Gemma, también nos habló de la historia de Echo, de la estructura de sus calles y la original construcción de sus casas y tejados, en su sabia adecuación a la climatología y las condiciones de la zona, para terminar con una interesantísima visita al museo etnológico de Echo, ubicado en Casa Mazo.
Apurando el tiempo, nos desplazamos hasta Siresa para admirar el Monasterio Carolingio de San Pedro, en el que Gemma, nuevamente volvió a deleitarnos con sus narrativas históricas sobre la fábrica del monasterio y las joyas románicas que alberga, como el Cristo crucificado representado en el momento de su descendimiento de la Cruz, figura procedente de la imaginería medieval temprana, sin olvidar sus tres magníficos retablos de pintura al temple de los siglos XV y XVI; habló de la calzada romana convertida en Camino de Santiago, vía por la cual se desplazaban, en tiempos de reconquista, los peregrinos devotos del Santo; y nos entusiasmó con fábulas populares sobre el Santo Grial y su presencia en el Monasterio.
Buena comida en el albergue Borda Bisaltico, un paraje privilegiado por sus vistas panorámicas y su relajante entorno, donde pudimos tener una sobremesa para recordar por mucho tiempo, y gozar del sol y la naturaleza.
Por la tarde y con un tiempo excelente, visita en Ansó al museo del traje ansotano, acompañados de Mónica, simpática y documentada guía, que fue poniéndonos al corriente de los distintos usos de los trajes con relación a las costumbres y quehaceres de las gentes de Ansó. A continuación, callejeo por sus calles, café en alguno de sus bares, compra de dulces panaderos y visita a la iglesia de San Pedro; templo de acentuado volumen y austero exterior de aspecto fortificado, que alberga un precioso retablo del siglo XVII. Durante las explicaciones, nuestra amable guía, puso a prueba nuestros conocimientos invitándonos a responder sobre algún que otro enigma sin resolver, conminándonos a estudiarlos. Al no tener cobertura en nuestros móviles no pudimos hacer gala de nuestro aliado “Wikipedia”.
Estupenda excursión, en la que confluyó el buen tiempo, lo hermoso del paisaje y la perfecta organización, en la que se estrenaba como responsable nuestra compañera Rosa María Cabello, en colaboración con la experiencia de Asunción Subías y la laboriosidad y eficacia de Víctor Ruberte.
Eloy López Gurría