CRÓNICA DE LA VISITA

CRONICA DE UNA BUENA JORNADA
Saint Jean Pied-de-Port, también conocido en euskera como Donibane Garazi, es un bonito pueblo medieval del sur de Francia situado cerca de la frontera pirenaica con Navarra (España). Esta bella localidad francesa pertenece a la histórica región del País Vasco francés, concretamente es la capital de la Baja Navarra dentro del departamento de los Pirineos Atlánticos.
Saint Jean Pied-de-Port es una parada habitual para los peregrinos del Camino de Santiago ya que para muchos es el punto de partida del Camino Francés. Pero no solo es un lugar importante en la ruta jacobea, sino también una visita interesante por su encantador casco histórico. El paseo, ilustrado por una simpática guía francesa nos permitió descubrir sus calles empedradas, sus casitas de cuento con las típicas fachadas con coloridas vigas de madera y esquinas de piedra, así como dar un agradable paseo a orillas del río Nive y contemplar las vistas de la población desde la Ciudadela.
La visita dio inicio en la Citadelle de Mendiguren. Un empinado repecho, nos llevó directos a la Ciudadela. Se trata de una importante fortificación construida durante el siglo XVII y posteriormente reforzada siguiendo el modelo de fortalezas diseñadas por el famoso arquitecto de fortificaciones Vauban. La Citadelle de Mendiguren se constituyó como uno de los sistemas defensivos más importantes para las tropas francesas en la defensa de la frontera con España. Actualmente, se utiliza como escuela municipal y las visitas están restringidas.
Descendemos de la fortaleza y continuamos el paseo por la Rue de la Citadelle, la arteria principal de la localidad francesa. Se trata de una pintoresca calle adoquinada que atraviesa la localidad entre la Porte de Saint-Jacques y la Porte de Notre-Dame. En ella encontramos tiendas y restaurantes a ambos lados, así como un bello conjunto de casas que conservan la arquitectura típica de la zona.
En esta vía, hicimos un alto en la “Prisión del Obispo”, antigua cárcel del siglo XVIII y que actualmente acoge una exposición sobre el Camino de Santiago.
Visitamos la Puerta de Santiago (Porte de Saint-Jacques), la cual es una de las principales puertas que se conservan de la muralla original y constituye el principal acceso para los peregrinos que vienen de la vecina localidad de Saint Jean-le-Vieux. Fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1998 como parte de los Caminos de Santiago de Compostela en Francia.
Recorrimos igualmente, las murallas medievales construidas en el siglo XIII, la Puerta de Notre-Dame y Pont d’Eyheraberry, bello puente de piedra sobre el río Nive que une el núcleo medieval con el barrio de l’Espagne y la Iglesia de la Asunción de la Virgen, de estilo gótico. Su construcción se ha atribuido al rey navarro Sancho VII en conmemoración de la victoria de Las Navas de Tolosa en 1212. Está considerada el edificio gótico más importante del País Vasco francés. A destacar especialmente la portada gótica del siglo XIV.
Tras reponer fuerzas en un típico restaurante de la zona, nos dirigimos a Roncesvalles, punto de entrada en la Península desde Francia para incontables peregrinos que buscan llegar a Santiago de Compostela para presentarle sus respetos al Apóstol desde la Edad Media, siendo recibidos por los archiconocidos, “Monumento a la batalla de Roncesvalles” y la “Estela del Camino”. Tuvimos la suerte de contar con una guía oficial que nos amenizo el amplio recorrido con un alarde de simpatía y frescura juvenil.
Visitamos el conjunto monumental de la Real Colegiata de Roncesvalles, claustro, sobreclaustro y entrecubierta, testigo clave del Camino de Santiago medieval y quedamos maravillados por el Museo del Tesoro y las piezas exhibidas en el mismo…. La sección más interesante es la de orfebrería, que está expuesta en seis vitrinas. Destaca el ajedrez de Carlomagno, una arqueta de plata renacentista, la talla de la Virgen con el Niño de madera recubierta de plata y la esmeralda de Miramamolín.
La Colegiata de Santa María, edificada entre finales del siglo XII y principios del XIII, de estilo gótico francés con peculiaridades del gótico navarro. La cabecera de la iglesia tiene forma pentagonal y se ilumina través de preciosas vidrieras de ventanales góticos. Justo al lado izquierdo de la fachada se alza una gran torre defensiva que fue edificada en el siglo XIV. Llama la atención el altar mayor, presidido por una imagen de
Santa María de Roncesvalles, del siglo XIV. Se trata de una talla gótica hecha en madera y revestida con plata y adornos dorados.
Su claustro, de origen gótico, y junto al mismo, la Capilla de San Agustín, que alberga el sepulcro del rey Sancho VII el Fuerte. Está cubierto por una losa del siglo XIII con la imponente figura en piedra del monarca. Destaca una capilla con fragmentos de las cadenas que según la leyenda guardaban la tienda del caudillo árabe Muhámmad an-Násir. El emir era conocido con el sobrenombre de Miramamolín en tierras cristianas, deformación del título árabe Amir al-Mu'minin o Príncipe de los Creyentes. Estas cadenas son representadas en el escudo de Navarra.
Junto a la Colegiata de Roncesvalles se encuentran la Iglesia de Santiago, el Museo-Biblioteca y la Capilla del Sancti Spiritus o Silo de Carlomagno.
Iniciamos el regreso con ganas de repetir la experiencia tras un día espléndido y soleado.
Una estupenda e instructiva jornada.

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