Club de Lectura: Sesión con el profesor
SESIÓN CON EL PROFESOR: ALFREDO SALDAÑA
Libro : “EN EL ROSTRO CERCADO POR UN PAÑUELO NEGRO”
Autor: Miguel Ángel Royo Bordonada
Martes,10 de Noviembre de 2015
Abrió la sesión D. Pedro Ciria, Jefe de Estudios de la UEZ, siguiendo el calendario de objetivos que se vienen consiguiendo en el Club de Lectura, siendo el del pasado día 10 de Noviembre el destinado a comentar, analizar, debatir y orientar a los miembros del Club el contenido del libro recomendado, por parte de un profesor de la La Universidad de la Experiencia.
Nuestro Jefe de Estudios comentó en primer lugar, la gran acogida e interés que iba despertando la creación de Clubs de Lectura en otras sedes de la UEZ, con especial relevancia en la de Huesca capital.
A continuación procedió a la presentación del profesor de la UEZ, D. Alfredo Saldaña, titular del Departamento de Lingüística General e Hispánica de la Universidad de Zaragoza.
Con suma sencillez, capacidad lingüística e impecable claridad pedagógica, “nuestro profesor”, puso en nuestras manos y conocimiento las claves para describir el significado más profundo del libro recomendado, que ya hemos leído o estamos en ello.
No obstante, la mayor parte del tiempo de su atrayente disertación se basó en explicar y definir la esencia de la literatura y su influencia en nuestras vidas y en nuestros sentimientos.
La literatura, manifestó, como expresión de lo Universal, crea temas, asuntos, motivos y emociones en el género humano. La literatura tiene mucho de intención: es deliberada.
Prosiguió, con claridad meridiana que por lo antedicho, es por ello que nos asombremos, nos identifiquemos, que la literatura, en fin, sigue diciéndonos cosas.
Dice el profesor: la lectura es la ciencia de esas sensaciones. Así, al preguntarnos qué es lo que nos ha gustado de un texto, acudimos bien a la trama, o al argumento, o al uso especial del lenguaje.
La literatura nos permite averiguar cómo están construídos los personajes, aquellos con los que nos hemos identificado por haber vivido las mismas situaciones o experimentadas en personas próximas a nosotros, relacionando el tema del texto con nuestras propias vidas.
Continuando con su lección magistral sobre la literatura, nos indica que cada lector busca sensaciones diferentes al leer un libro. Los hay que exijen un mayor nivel de dificultad en el estilo literario, para ellos más enriquecedor, incidiendo en la valoración de las palabras. Otros lectores, en cambio, pueden valorar más ó el contenido ó la forma.
Enumeró el Sr. Saldaña, de manera amable y aséptica, numerosos “tópicos” en torno a la literatura:
- La literatura es obra de la imaginación
- Uso especial del lenguaje por autores (rodeos en las expresiones lingüísticas, circunloquios, etc)
- La literatura no tiene una utilidad práctica inmediata. Ante este “topicazo”, el profesor sale al paso diciendo con resolución que la finalidad de la literatura no es la de enseñar. No es su objetivo principal
- La literatura es todo aquel texto de calidad (si así fuera, muchos libros de pésima calidad no estarían encuadrados, como están, en los parámetros de la literatura)
En definitiva, el profesor vino a sosegar nuestro pensamiento afirmando que la literatura puede ilusionar, aunque también puede descender a los infiernos, mostrando lo más desagradable ó lo más trágico de la vida.
Antes de describir el significado del libro recomendado para dar paso, a continuación, al deseado debate por parte del profesor y miembros presentes del Club de Lectura, el Sr. Saldaña recomendó con serena convicción que mantengamos como objetivo principal LEER CRÍTICAMENTE y que, en definitiva, la literatura es un asunto de lenguaje: son palabras.
A continuación pasó a describir el contenido del libro: “En el rostro cercado por un pañuelo negro”, del autor zaragozano, doctor en medicina, Miguel Ángel Royo Bordonada, su primera novela, escrita con valentía y determinación, denotando la gran labor de documentación por él llevada a cabo, para ver la luz una novela histórica de 400 páginas, aunque no se trata de un ensayo escrito por un historiador.
Todo novelista debe hacerse, quizás, la misma pregunta: ¿para quién escribo?
El contenido político y social de una novela es inevitable y toda literatura es ideológica.
El sino fatal, la pobreza, el hambre, el odio, el miedo, la venganza y la esclavitud martillean a la familia Lafuente, oriunda de Moyuela, pueblo de la comarca de Belchite, siendo la mitad de sus habitantes quienes sobrevivían en cuevas, durante los años más amargos y sangrientos de finales de la II República, la Guerra Civil Española y la posterior dictadura franquista.
María Lafuente, la matriarca, es el bastión familiar, exenta de odio ni rencor, bondadosa hasta el límite de sus fuerzas, abnegada, firme en sus convicciones, de espíritu conciliador entre hermanos e hijos. Cuida de todos: hermanos (hasta del mayor de ellos, Pedro, un indigno personaje, causante de gran parte de las desgracias familiares, incluso la del fusilamiento de su propio hijo), hijos, nietos y sobrinos, todos ellos como hijos propios.
Para María, la llegada a su casa de sobrinos o nietos, era la razón de seguir viviendo, procurando verter sobre ellos todo el amor que esa mujer atesoraba en su corazón, procurando retener a esa prole el mayor tiempo posible para seguir viviendo con cierta ilusión. Necesitaba tener la casa llena de su gente.
Se inicia un interesante debate entre los presentes en la reunión, poniéndose de relieve la, quizás, excesiva idealización de María, mujer, esposa, madre y abuela, si bien en la novela el protagonismo de las mujeres es mayoritario.
En cambio, una de sus hijas, Gabriela, de carácter muy parecido a su padre Jerónimo, siendo una mujer de extraordinaria fortaleza e incansable defensora del escaso patrimonio heredado de la familia, buena esposa y madre, no rebaja su orgullo y decide dejar de hablarse con su hermano Clemente, por la ocupación temporal de sus tierras, sin ningún ánimo malintencionado.
La Iglesia y la sociedad civil, se han visto siempre enfrentadas cuando estaban inmersas en conflictos y guerras. En esta novela no es ninguna excepción la enemistad surgida entre dos hermanos de María, Ramón y Francisco, el primero, sacerdote y Francisco, tachado de anarquista, aunque su corazón no le cabía en el pecho. Ambos hermanos, uña y carne cuando eran mozos, dejaron de hablarse para siempre. Francisco recriminaba que, ante la miseria y el hambre de los habitantes de la comarca, su hermano Ramón ofrecíera, en nombre de la Iglesia, resignación y algo de caridad, cuando la gente desesperada, muerta de hambre y esclava de los poderosos, lo que pedían era JUSTICIA.
Muchas fueron las observaciones, comentarios y preguntas en el aire, reservadas para la visita del autor, el próximo día 24 de Noviembre del año en curso.
Podría preguntársele al autor, entre otras inquietudes de los asistentes, si al escribir una novela, teniendo como escenario tanta desgracia, injusticia, miedo y miseria, le resta algún viso de creatividad poética, siquiera para describir un paisaje o una mañana de primavera donde el sol baña con sus dorados rayos la tierra preparada para la sementera. Quizas quisiera diluir en breves retazos tanta miseria pero… ¿tiene el autor algún resquicio que la trama se lo permita…?
Finalizada tan edificante y provechosa sesión, magníficamente llevada a cabo por el profesor, D. Alfredo Saldaña, los miembros del Club de Lectura se sienten muy honrados y agradecidos por su lección magistral, sirviendo como inestimable mensaje para quienes disfrutamos con la lectura, descubriendo sus secretos, dando lugar a que nuestro colectivo tome conciencia de las grandes ventajas que supone la descripción en profundidad de un libro por un experto en la materia como con quien hemos aprendido y disfrutado, llevando en un rincón de nuestros sentimientos, todas nuestras dudas, reflexiones y análisis, que enriquecerán el debate con el autor del libro y, por añadidura, fortalecerán los objetivos del Club de Lectura , siempre con el necesario apoyo y compromiso de sus socios.
Juan Pagán Sancho