Club de lectura: Sesión con el autor Miguel Angel Royo Bordonada
SESIÓN CON EL AUTOR: MIGUEL ÁNGEL ROYO BORDONADA
Libro : “EN EL ROSTRO CERCADO POR UN PAÑUELO NEGRO”
Martes,24 de Noviembre de 2015
Una vez abierta la sesión por el presidente de la AMUEZ, Francisco Ruiz, nuestro Director de la Universidad de la Experiencia, Ernesto Arce pasó, a continuación, a presentar a nuestro destacado invitado, Miguel Ángel Royo Bordonada, autor del libro recomendado en el Club de Lectura: “En el rostro cercado por un pañuelo negro” .
Persona joven, dinámica, muy próxima en sus reflexiones sobre su libro, inicia su disertación afirmando que él va a hablar de una novela, para terminar confesando que no es experto en escribir novelas.
Al dinamismo y compromiso del autor se le debe añadir una notable dosis de valentía cuando se propuso escribir una historia dura y profunda, a pesar de ser su primera y , según él, última novela, y de 400 páginas. Y lo consiguió con creces.
Miguel Ángel Royo Bordonada, zaragozano, doctor en Medicina, se sintió conmovido y gratamente sorprendido pues no imaginó que alguna vez tuviera que hablar de su libro en un aula de la Facultad de Medicina de Zaragoza donde, quizás, pudo ocuparla como estudiante.
Se pregunta por qué escribió esta novela. Tenía la imperiosa necesidad de narrar experiencias de su infancia: vividas o contadas por sus mayores, no pretendiendo transmitir mensaje alguno.
Cuanto más le ocultaban de niño sus familiares y demás personas mayores, los hechos producidos en su entorno, que él oía, veía, y no comprendía, más curiosidad le suscitó de mayor y más atraído se sintió para investigar y documentarse sobre aquello que nadie le quería contar en su infancia.
Ahora, el autor, parece sentirse un tanto extraño y ajeno al notar que el contenido del libro es ya pasado. Manifiesta convencido que para él, no es lo mismo algo que contar, que la conjunción de inteligencia e inspiración necesarias para conseguir el espíritu creativo necesario. Otra cosa diferente es luego plasmar esa simbiosis a la hora de escribirlo.
Se le pregunta cómo iba a contar la historia reflejada en el libro. Contestó muy seguro y rotundo que es necesario mantener el tono en la narración, sin desviaciones que distraigan su espíritu, como la “cara de palo”, impasible de Gabriel García Márquez, cuando, de niño, su abuela le contaba narraciones inverosímiles.
A continuación se elabora la estructura, entran en escena los personajes, más de cien en esta novela y, ante la pregunta de los principales motivos que le mueven para escribir de un tema, Miguel Ángel Royo Bordonada lo tiene muy claro: lo que le pide el cuerpo, lo que quiere contar.
La labor de cinco años de investigación y documentación que el autor ha invertido para la narración del libro ha sido impresionante, siendo también para él de gran ayuda, conocer y saber de la zona donde ocurrieron los trágicos acontecimientos y luchas fraticidas en épocas convulsas y no tan lejanas en el tiempo, sufridas por familiares y paisanos, entrevistando a personas, hoy ya fallecidas, si bien otras no accedieron a narrar ningún acontecimiento, fuera del signo que fuera. Como escribe al final del libro…”es una obra colectiva, resultado de pequeñas –y no tan pequeñas– aportaciones individuales que constituyen la materia prima de la que se ha servido para construir la trama sobre la que se sostiene la narración”
En el título de la novela se refleja en gran medida el resumen del libro. Le impactó la novela de Benjamín Jarnés: “Su línea de fuego”…”Aquel paisaje humano, cercado por un pañuelo negro… Allí está escrita la guerra”. Novela de guerra sin contar ni hablar de batallas.
En el interesante y participativo debate, con preguntas de los asistentes, intercaladas en las explicaciones del autor, surge la figura de María Lafuente, preguntándonos si el autor no la ha idealizado en exceso, apareciendo como mujer bondadosa, sin ningún defecto, abnegada, conciliadora, de firmes convicciones, además de que en la novela, el protagonismo de las mujeres es mayoritario.
Miguel Ángel Royo Bordonada confiesa, ante esa pregunta, que la identificó en su propia abuela y que en una de las fotos donde ella aparecía seria, junto con otros familiares, llevaba el rostro cercado con un pañuelo negro.
Para el autor, en la novela todo es imaginario…¿realidad o ficción?..La vida del ser humano navega entre realidades y situaciones ficticias, fruto de imaginaciones que nos puedan convenir en algunos momentos.
Ante la pregunta si el autor ha pretendido escribir la novela “con la mano izquierda”, la respuesta fue escueta, no exenta de ser motivo de reflexión: siempre ha habido y hay personas de todas las tendencias, de todos los colores, virando a la izquierda y a la derecha, y la realidad, por cruda que sea, hay que contarla con verdad y objetividad.
Se le pidió la opinión en el sentido de que si al escribir una novela, teniendo como escenario tanta desgracia, injusticia, miedo y miseria, le resta algún viso de creatividad poética en la narración, o procura proteger y dosificar retazos poéticos que la trama se lo permita. Responde que, no obstante, pudiendo ser cierta esa observación, procuró que Francisco, tío de María, en la novela, enfermo terminal, pudiera darse paseos por el campo, a pesar del frío y contemplar el paisaje, cuando abría por las mañanas la ventana de su habitación, procurándole escasos momentos de felicidad y sosiego en los pocos días de vida que le quedaban.
A continuación surgía la pregunta: –¿Utilizar esas “chispas poéticas”, puede contribuir a incrementar el dramatismo en la narración?.
El escritor responde que el dramatismo está ahí, independientemente del estilo, puesto que las cosas que hay que contar, son las que han pasado, con toda su crudeza.
Al final, su objetivo esencial era acabar la novela para que la novela no le devorara.
El hecho de que en la novela, cada acontecimiento feliz en la familia, venía acompañado de una desgracia posterior, encierra un mensaje que el autor quiere transmitir, y no es otro que la vida es cíclica y el ser humano es el único que tropieza dos veces en la misma piedra.
Ha descrito sentimientos en los personajes de la novela, dotados, no obstante, con su trasfondo histórico.
Y la pregunta generalizada e inquietante de la sala hacia el autor fue si a día de hoy hemos mejorado en algo, porque la envidia, por ejemplo, y otras maldades subsisten, pudiendo llegar a la conclusión de que, quizás, somos malos por naturaleza.
Miguel Ángel Royo Bordonada, se resiste a creer que seamos malos por naturaleza, aunque ello también requiere un esfuerzo personal y social. No debemos olvidar que los valores son importantes. De lo contrario, retrocederemos como, según el autor, estamos retrocediendo.
Finalizada tan magnífica sesión, llevada a cabo por el autor, Miguel Ángel Royo Bordonada, los miembros del Club de Lectura agradecen muy sinceramente haber aceptado la invitación para disfrutar del enorme privilegio de contar con su presencia y escuchar con admiración y reconocimiento sus acertadas y sinceras reflexiones sobre su experiencia como escritor, con sus dichas y sus angustias, manifestando, asimismo, su opinión frente a los temas tan sensibles, impregnados en su novela.
Muchas gracias, doctor Royo Bordonada
Juan Pagán Sancho