VISITA AL AEROPUERTO DE ZARAGOZA

VISITA AL AEROPUERTO DE ZARAGOZA

El día 5 de abril de 2017, alumnos de la UEZ que, previamente, habíamos sido citados por una de las representantes de AMUEZ, Loli Abad, visitamos el Aeropuerto de Zaragoza.

Puntualmente, nos esperaba don Luis Simeón, Responsable de Servicios y de Seguridad, que se disponía a guiarnos e ilustrarnos con detalle, a lo largo de casi dos horas que duró el recorrido por las extensas instalaciones de carga.

Tras ponernos un chaleco amarillo, que recibimos jocosamente -dado nuestro general buen estado de ánimo- y pasar el exhaustivo control de pasajeros para poder acceder a las pistas, aunque debo reseñar que, en absoluto, fue una visita “al uso”, tal y como solemos perpetrarla cuando embarcamos para dirigirnos a otro país o ciudad de nuestra geografía.

Varios almacenes, situados a lo largo de gran parte de las dos pistas de aterrizaje: una de 3.000 y otra de 3.700 metros cuadrados -manejados por 600 personas en carga- están dispuestos para almacenar diferentes mercancías de todos los continentes, algunos de sus países son: Alemania, Italia, Francia, Reino Unido, China, Japón, Nueva Zelanda, etc. por ser Zaragoza, lugar estratégico e importante para su distribución inmediata a cada destino, no sin antes pasar la aduana y los controles exigentes, con cámaras, para cada mercancía, sean sanitarios o de otra índole, al llegar a cada uno de los muelles al efecto, transportados por expertos conductores, en cada uno de los transfer en cuyos rodillos los sitúan, con precisión y con habilidad, para que sean transportados, más tarde, a los camiones o a los aviones.

Seis aviones, de distinto calado, pueden repostar a la vez cientos de litros al día, cuyas planchas ya están identificadas con sus correspondientes embalajes y etiquetas como pudimos comprobar, e incluso tocar.

Durante nuestro recorrido, comprobamos que el tráfico era incesante, visualizando varios aviones, uno de los cuales, perteneciente a la Korean Airlines, que transporta 125 toneladas de carga distribuidas en 42 palletes de entre 3.000 y 5.000 kgs. cada una, tuvimos la oportunidad de situarnos enfrente de él y a pocos metros pudiendo comprobar la enormidad de su modelo 747-800 que puede repostar 1.400 litros por minuto.

Finalizó tan infrecuente e interesante comprobación de lo que alberga nuestro aeropuerto, “de la mano” de don Luis Simeón, al que agradecemos su atención, paciencia e interés con nosotros, con el regalo de un valioso libro cuyo título es: “Historia de los aeropuertos de Zaragoza”.

Aurora Alamán Guallart

Cronista Oficial de AMUEZ

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